Bueno, pues estas vacaciones me fui a Inglaterra a visitar a la familia de mi novio y me llevé una gran sorpresa al ver la cantidad de personas con bastantes kilillos de más que había ahí. Me pregunté el por qué y la respuesta estaba frente a mi (en el maravilloso y delicioso plato de comida que me estaba metiendo).
La comida, aunque muy rica, es súper calórica. Claro! con el frío que hace (teníamos la calefacción puesta en pleno agosto), la comida es un tanto más pesada para que el cuerpo entre en calorcito, pero eso en porciones gigantescas, hace una bomba. Yo creo que ni con un día entero en el gimnasio lograría quemar tanta caloría y con eso de que no voy al gimnasio en absoluto pues peor.
Se que también las tendencias cambian y últimamente encuentras platillos un tanto menos típicos y más "saludables", pero supongo que esto será en las ciudades más grandes, porque en el pequeño pueblo donde esta la familia de mi novio, el fish & chips, el desayuno inglés típico y al adorado gravy sobre todo aquello que pudiera ser saludable, siguen siendo la base alimenticia y los culpables de los 3 kilitos que gané en una semana.
Os dejo con lo que me encontré cuando llegué de mis vacaciones y busqué una explicación a los kilos que subí (todas las fotos fueron de platos que me comí y terminaron... pues creo que en mi cadera):
Steak & Ale Pie (arriba, izquierda) 17 PP
Fish & Chips (arriba, derecha) 21 PP
Full English Breakfast Bun (abajo, izquierda) 37 PP
Sunday roast (abajo, derecha) 24pp
Nota: esto esta claro que era 1 de mis 3 comidas diarias.
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